El cielo está en cualquier lugar

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Espero que muchos de vosotros disfrutando de las vacaciones, aunque si no es así no desesperéis que a todos nos van a llegar, pero mientras igualmente se puede disfrutar de hacer planes y compaginarlo todo con las obligaciones.

Hoy estoy especialmente feliz porque —atención, cosas de la vida adulta— hemos renovado el contrato de alquiler otro año más en este pisito tan guay que encontramos el año pasado y a un precio razonable. No sabéis lo feliz que estoy de verdad, tal y como andan las cosas con la vivienda últimamente. 

Temas de la vida común aparte, también estoy muy contenta porque os traigo la reseña de una de las lecturas que me había propuesto para este mes ¡y solo estamos a día 5! Así que tengo esperanzas de cumplir mi objetivo. ¡Comenzamos!

El cielo está en cualquier lugar - Jandy Nelson
Editorial Everest
Año de publicación: 2010
Páginas: 352
Precio: 14,95€

Sinopsis: Lennie Walker, de diecisiete años, lectora empedernida y fanática de la música, es segundo clarinete de la banda de su instituto. Vive feliz y sin contratiempos a la sombra de Bailey, su impetuosa hermana mayor. Pero cuando Bailey muere repentinamente, Lennie se convierte en protagonista de su propia vida...Y, aunque nunca había salido con ningún chico, de pronto se encuentra intentando compatibilizar a dos. Toby era el novio de Baile; Lennie se identifica con el dolor que siente, Joe es el chico nuevo del pueblo, acaba de llegar de París y su sonrisa casi mágica sólo puede compararse con su talento musical. Para Lennie son el sol y la luna: uno la saca de su pesar mientras el otro le ofrece consuelo. Aunque, al igual que los propios cuerpos celestes, si llegan a chocar estallará el mundo entero.

¡LO QUIERO!

Hace unos días fui de visita a mi biblioteca favorita, ya que después de tantos años Antonio (el bibliotecario) y yo nos hemos hecho amigos y hacía tiempo que no me pasaba por allí. Mi intención era buscar el libro Una corte de niebla y furia por una serie de cuestiones que no vienen al caso, pero no estaba y tampoco encontré nada que me llamara la atención. Como no quería irme con las manos vacías, escogí este libro poco convencida, ya que no me apetecía leer más romance. ¡Menos mal que lo hice!

El cielo está en cualquier lugar me ha sorprendido de principio a fin, no tanto por el desarrollo o los giros de la historia, que no es algo extraordinario fuera de lo común, sino por cómo está contada, por todo lo que encierra y, por encima de todo, los personajes que consiguen enamorarte desde la primera página. 

Comenzaré con la historia. Como os decía, cuenta la vida de una familia tras la muerte  repentina de Bailey, hermana, nieta, sobrina y novia; narra cómo cada uno de ellos debe afrontar su pérdida inesperada. La protagonista es Lennie, la hermana pequeña, adoraba a su hermana e incluso vivía a su sombra, aunque ella era muy feliz por ello. En sus propias palabras, sentía que era "el pony que acompaña al pura sangre en las competiciones". A raíz de la muerte de su hermana, Lennie se ve forzada a salir de su caparazón y tomar las riendas de su propia vida, a enamorarse, equivocarse, cometer locuras y luchar por sus sueños.  

Hasta aquí puede parecer un libro con un toque de drama y romance, pero tengo que reconocer que, sin duda, es el libro con el que más me he reído este año; y no, no soy una psicópata, sé que el hilo conductor de la historia es una tragedia terrible: es gracias a los personajes. La familia de Lennie (Abu y el tío Big) son muy estrafalarios y fuera de lo común, con unos comportamientos tan extraños que es imposible que no te saquen una sonrisa. Por ejemplo, Big es un fumador de marihuana empedernido, adicto a los matrimonios y que tiene la extraña obsesión de revivir bichos muertos con unas pirámides que ha construido él mismo. Abu, en cambio, está obsesionada con su jardín, que posee el "poder de desatar la lujuria en todo aquel que huela sus flores", pinta mujeres verdes por todas partes y enamora a todo el mundo con su extraña forma de ser.

También Lennie es así, pero lo mejor es que la autora no trata de convertirla en un personaje cómico, sale de forma natural, casi sin querer. Sus reflexiones y pensamientos respecto a la vida y a las situaciones que se le presentan tienen una dualidad increíble, ya que por un lado tenemos la parte cómica y por otra vemos su interior destrozado. La representación de esta parte interior la vemos al final o principio de cada capítulo, donde Lennie escribe poemas en los que se abre totalmente al lector. Por ejemplo: 

(Haz click para leerlo)

Fuera de la muerte de su hermana son muy divertidos, porque no está acostumbrada a ser el centro de nada, ni siquiera de su propia vida, y estar en esa situación la desconcierta. ¿Y qué puede desconcertarla más en su situación que el amor de dos chicos? Por una lado está Toby, el novio de su hermana y por el otro Joe, el parisino de pestañas seductoras.

Lennie entrará en un bucle de amor, soledad, lujuria y remordimientos entre Joe y Toby, ya que cada uno le hace sentirse de una forma diferente. Mientras Joe significaría vivir su propia vida y pasar página, Toby la hace sentir más cerca de su hermana, consolada porque él entiende su dolor y la ayudará a descubrir aspectos de Bailey y de ella misma que no conocía.
¿Pensáis que superar la muerte de su hermana y un triángulo amoroso es suficiente? Pues este libro esconde algo más: la misteriosa desaparición de la madre de Lennie y Bailey, que las abandonó cuando eran pequeñas y nunca volvieron a saber nada de ella. Con cada capítulo sabemos algo más de ella, poseedora de la 'enfermedad' ancestral que afecta a ciertos miembros de la familia: el gen viajero libre.

Como podéis ver, El cielo está en cualquier lugar trata varios temas dispares aunque relacionados entre sí, ya que todo ello ha ido forjando el carácter de los personajes y forma el argumento de este libro a partes iguales. Gracias a la maestría de la autora cada tema está muy bien tratado y definido, nos lleva de la mano por la vida de los personajes y entendemos perfectamente sus emociones, tanto las divertidas como el profundo dolor que sienten por las tragedias que han vivido. A pesar de ser un libro breve (podéis acabarlo en un par de días) no es nada superficial, todos está bien hilado, todos tienen su lugar, nada sobra y nada le falta.

Para terminar, y a modo de resumen, os dejo los aspectos que más me han gustado y los que menos:

o Lo mejor

- Todos y cada uno de los personajes, para mí ha sido una verdadera delicia acompañarlos en esta historia. Me he reído mucho, los he entendido, me he puesto en su lugar y he sufrido con ellos. 

- La lectura amena y ligera, me ha gustado la edición que ayudaba a ello también.

- La historia en sí, con tantos hilos que se unen en uno solo y, al final, todo queda bien cerrado.

o Lo peor

- Si tengo algo que mencionar, sería que algunos aspectos de la historia son predecibles, pero en este caso no me molesta para nada, es por poner algo. 

Por todo ello, y como debéis imaginar, El cielo está en cualquier lugar me ha gustado muchísimo, lo he disfrutado y no me he separado de él en mis ratos libres. Os lo recomiendo sin dudas porque os enamoraréis al igual que yo, en especial de sus personajes.